sábado, 3 de agosto de 2024

Arte rupestre de 9000 años asociado a huellas de dinosaurios en Serrote do Letreiro, en el Estado de Paraíba, Brasil


Arte rupestre asociado a las huellas de saurios (Fotografía de Leonardo P. Troiano, 2024).


Un fundamental estudio titulado A Remarkable Assemblage of Petroglyphs and Dinosaur Footprints in Northeast Brazil (“Un notable conjunto de petroglifos y huellas de dinosaurios en el nordeste de Brasil”, 2024) desarrollado por los arqueólogos Leonardo P. Troiano, Heloísa B. Dos Santos, Tito Aureliano y Aline M. Ghilardi del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Brasilia, presenta significativas asociaciones entre petroglifos labrados por cazadores y las huellas fósiles de al menos tres tipos de dinosaurios del Período Cretácico: Terópodos, saurópodos y ornitópodos –145 - 66 millones de años atrás–.

El estudio –publicado en Marzo del año en curso en la revista Scientific Reports (www.nature.com/articles/s41598-024-56479-3 , www.cnnespanol.cnn.com/2024/04/12/misteriosos-simbolos-huellas-dinosaurios-antiguos-humanos-estudio-trax/)– ha determinado una datación por radiocarbono de enterramientos en la zona en torno al 9400 y 2620 años de antigüedad.

De acuerdo a los arqueólogos los petroglifos presentan formas geométricas tales como cuadrados, rectángulos y círculos –algunos de estos con cruces o líneas en su interior, revelando evidentemente concepciones de pensamiento abstracto–.

La clave de la asociación entre las representaciones rupestres y los fósiles no es únicamente la proximidad de los primeros a las huellas sino la solapación existente entre ellas, hecho que sugiere la “reflexión” –como observa Leonardo Troiano– por parte de los creadores de las representaciones rupestres.

Nosotros observamos en estas asociaciones de Serrote do Letreiro la antigüedad del hombre americano –esto es, del sustrato dolicocéfalo, es decir, pre-indígena–, siguiendo las investigaciones y estudios de notables americanistas como Arthur Posnansky y Edmund Kiss, quienes constataron a través de sus pesquisas las representaciones de “saurios” en el arte prehispánico andino, especialmente en la remota tradición tiahuanacota.

Aún más: La antigüedad de estos vestigios se deben comprender a la luz de La Cosmogonía Glacial de Hörbiger. Una nueva historia del desarrollo del Universo y del Sistema Solar (“Hörbigers Glazial Kosmogonie. Eine neue Entwicklungsgeschichte des Weltalls und des Sonnensystems”) de Hans Hörbiger y Philipp Fauth, obra publicada inicialmente en Austria en 1913, en la cual se establece que en la Era Primaria o Paleozoica existiera el hombre, del cual emergieron distintas ramas-especies con diversos grados de evoluciones e involuciones en disímiles direcciones y secuencias: Este Hombre Primario (Primär-human) devino paralelamente al desarrollo de otras especies de homínidos –homo– acondicionados en y por los interregnos de las grandes catástrofes cósmico-planetarias: Los grandes ciclos o “soles” de la tradición sagrada de la humanidad, en aquel remotísimo y misterioso pasado en el que fulguran portentosas civilizaciones desarrolladas por los dioses y sus descendientes en la América Aborigen.

Rafael Videla Eissmann
2 de Agosto de 2024


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