jueves, 2 de diciembre de 2010

Obras próximas a publicar:


Vikingos en América


Vikingos en el Paraguay


Ediciones desarrolladas por Rafael Videla Eissmann

martes, 2 de noviembre de 2010

Vikingos en Paraguay: Entrevista a Vicente Pistilli

Una tribu guaraní. Grabado europeo del siglo XVIII.


El erudito catedrático de la Universidad Nacional, el profesor Vicente Pistilli, atribuye a las criaturas de la cosmogonía guaraní un extraño mestizaje. Pistilli está persuadido de que ellas tienen bastante más que unas cuantas gotas de sangre vikinga.

- ¿Vikinga?
- Sí, señor. Los vikingos estuvieron en la Cuenca del Plata por lo menos un siglo antes que Colón, y dejaron huellas. Grabadas en las rocas de cerro Guazú hay infinidad de runas, la escritura vikinga. La lengua guaraní tiene numerosas palabras del norrés que hablaban los vikingos. La toponimia recogida por los jesuitas -Weibingo, Storting, Tocanguzir, por citar algunos topónimos- tiene indudablemente origen vikingo. La aldea guaraní está copiada de la fortaleza vikinga. Y hay mucho más.

- ¿Cuál sería la influencia vikinga en los mitos guaraníes?
- Los siete hijos monstruosos de Tao y Kerana tienen sus equivalentes nórdicos con las mismas funciones. Este mito no está incorporado en las tradiciones de la mayoría de las etnias guaraníes, sino que se mantuvo como un sistema propio del valle del Guarini Pytá, antigua tierra de los kariʼog (del norrés: karl = campesino, og = casa), que fueron el resultado de la aculturación de los mbyá litoraleños por incursores vikingos en el siglo XIII. El Yaguahú (en norrés jager = cazador, hund = perro) es Gorm en el mito nórdico. El Mbói Tuí es la gran serpiente Yormund. El moñai es un elfo escandinavo que atesora sus robos en cavernas. En el Yasí Yateré, rubio y de ojos azules, debemos ver a Odín, que con una varita mágica crea las runas. El Kurupí es el Frey escandinavo, un cazador sensual y desmesurado genitalmente. El Ao Ao es un coloso de la mitología nórdica, capaz de transformarse en monstruo antropófago. El huichón es el lobo Fernis, que ronda los cementerios y se alimenta de cadáveres...

- ¿Cuánto más abarcan las semejanzas?
- Todo: la armadura, el código, el mensaje del mito. En las dos mitologías por igual, la primera pareja humana es creada con elementos vegetales y minerales. Los espíritus malignos guaraní y escandinavo se casan con hijas de la primera pareja y engendran monstruos. En ambas mitologías se registra una catástrofe universal: el Ragnarök u Ocaso de los Dioses, palabra que pasó al guaraní como roñairó y luego ñorairó, con el significado de agresión mutua.

- Pero, ¿no hay semejanza entre todos los mitos del mundo?
- En este caso son tales los puntos de contacto que debemos descartar la coincidencia normal.

- ¿Hay rastros biológicos de una presencia vikinga?
- La gente de la virtualmente extinta tribu guayakí desciende de un conjunto humano de raza blanca y biotipo longilíneo; lo hemos comprobado científicamente. Los guayakí son de raza blanca, ligeramente mestizados con mujeres amerindias en una época relativamente reciente. Los varones guayakí tienen piel clara, barba tupida, el pelo les ralea en la coronilla y el microscopio revela que es pelo propio de la raza blanca.

- ¿Con qué pueblo blanco vincula Usted a estos guayakí?
- Con una población de tipo ario, cuya presencia en el altiplano, siglos antes del Descubrimiento, está probada por nada menos que 300 momias rubias encontradas en Paracas y otros lugares del Perú.

- ¿Momias vikingas, diría usted?
- Creemos que los incas eran vikingos.

- Pero, ¿hubo en el Paraguay vikingos o sólo mestizos de vikingos y americanos?
- De cualquier manera que haya sido, las huellas de los vikingos en el acervo paraguayo son evidentes. Yo, personalmente, creo que llegaron hasta aquí, que entraron con sus barcos por los ríos navegables. También debemos pensar que alguna vez hicieron frente a otros vikingos venidos desde el altiplano con sus huestes aborígenes en son de conquista.

- ¿Alguna otra cosa vincula a los guayakí con los vikingos?
- ¡Tantas...! El hecho de que conservaron como símbolo tribal inscripciones rúnicas y runoides, que por último ellos eran capaces de trazar aunque ya no entendían su significado. El hacha de guerra de los guayakí, que es la primitiva hacha vikinga: una piedra afilada y empotrada en madera verde, donde queda como soldada cuando la madera se estaciona.

- ¿Cómo fueron descubiertas las inscripciones rúnicas?
- Hacia fines de la década del 60, un geólogo del Ministerio de Obras Públicas, Pedro González, halló en el departamento de Amambay 157 grutas con las paredes cubiertas con esas inscripciones. En la década siguiente, el profesor Jacques M. de Mahieu y el runólogo alemán Hermann Munk estudiaron 61 de las inscripciones en cuestión.

- ¿A qué conclusión llegaron?
- Algunas de las inscripciones son rúnicas de diseño clásico y otras revelan un largo proceso de degeneración gráfica. El profesor Munk pudo reconocer también un dialecto medieval que se hablaba en Schleswig y que era intermedio entre el norrés -antiguo danonoruego- y el bajo alemán.

Pistilli se enzarza en una apabullante demostración de hasta qué punto está inficionado el guaraní, lengua de origen malayo-polinesio, con palabras del norrés apenas deformadas por su uso en un medio extraño y a través de los siglos.

- Hasta la palabra guaraní la debemos a los vikingos -dice-. Viene de wariní, que quiere decir, en godo, de los guerreros.

Pistilli acaricia un hacha guayakí, con aire melancólico. Reniega más del desinterés con que siempre fue recibida la hipótesis vikinga que de la oposición que se le ha hecho. El profesor de runología y jefe de los Archivos Rúnicos de la Universidad de Oslo, profesor James E. Knirk, no ha demostrado gran entusiasmo al señalar que sólo con un estudio in situ la institución a su cargo podría certificar el origen de las inscripciones en las cuevas de cerro Guazú.

- Y, sin embargo -se lamenta Pistilli-, esto es muy importante, demostrativo de que América no le debe exclusivamente a España todo lo que la Conquista trajo del Viejo Mundo, ni siquiera las primeras nociones cristianas, porque los vikingos estaban cristianizados cuando llegaron acá. Pero a los paraguayos nada nos parece muy importante. ¡Somos bien raros, nosotros!


Los ashé

El del grabado es un rostro de guayakí existente en el Museo Antropológico de Asunción. Estos indios blancos se llamaban a sí mismos ashé, palabra que proviene del vikingo asch, que significa fresno y denomina a uno de los dos árboles que, según la mitología nórdica, les dieron origen. Los italianos llamaron a los vikingos aschcomani: hombres del fresno. Y el ashé de los guayakí tiene el mismo significado. Esos indios dicen urmá para significar antiguo. En vikingo, ür es antiguo, y man, hombre.

El profesor Vicente Pistilli sostiene un hacha de los guayakí, arma que no conocían los aborígenes de Paraguay y que manejaban los vikingos (Foto: Daniel Caldirola).


Hombre de las runas

El doctor Jacques M. de Mahieu, fallecido no hace mucho, autor entre otros varios libros de El rey vikingo del Paraguay (Hachette, 1979), vivió en la Argentina donde fundó el Instituto de Ciencia del Hombre y fue profesor en la Universidad Nacional de Buenos Aires. El profesor Pistilli recuerda que, cierta vez, de Mahieu le confesó: Debí haberme dedicado plenamente a la ciencia en vez de hacer política. Pistilli supone que de Mahieu estuvo muy allegado a Perón.

De Mahieu realizó cuatro campañas de investigación en tierra guaraní, vinculadas con los vikingos y sus descendientes, los indios blancos. Tales campañas fueron declaradas de interés oficial por el general Alfredo Stroessner, a la sazón Presidente del Paraguay.

Mario Pérez Colman
Diario La Nación. Argentina. Domingo 16 de abril de 2000.


El profesor Jacques de Mahieu.

lunes, 4 de octubre de 2010

Huellas nórdicas en Sudamérica

El profesor Vicente Pistilli.


Las inscripciones rúnicas prehistóricas que se extienden en inhóspitos sitios de esta tierra esconden huellas de visitantes extranjeros que han dejado rastros en sangre nativa, en el pretérito americano. El investigador paraguayo Vicente Pistilli, profesor de arqueología de la Universidad Nacional de Asunción es uno de los defensores de la presencia de europeos en el continente americano años antes de la llegada de Colón.

Los hallazgos arqueológicos realizados hace unos años atrás en las zonas de Amambay y Villarrica, en su mayoría son inscripciones rupestres. Algunos expertos identificaron como rúnicas, porque fueron relacionadas con los caracteres empleados en la escritura de los antiguos escandinavos.

A raíz de este descubrimiento surgieron las incansables investigaciones que hasta la actualidad se realizan por varios científicos nacionales y extranjeros, como las reveladas en el año 1970 por el geólogo paraguayo Pedro González y en 1972 por el científico francés Jacques de Mahieu.

La historia también relata que en 1898, el sabio Honoré ya hablaba de los extraños grafitos. Sin embargo, el escepticismo de otros es una fría barrera que obstaculiza el curso de las indagaciones, así como la duda si fueron escandinavos, nórdicos los que llegaron a tierra sudamericana.

En otras páginas de la historia, otros estudiosos hablaban sobre un gran Imperio en el Alto Perú (Bolivia) en el siglo XII, y de temerarios viajes fenicios, etruscos y cartaginenses, por lo menos 1000 años antes de Cristo. Además, que Colón había sido el último en enterarse que la tierra era redonda. Por eso, la pregunta es ésta: ¿Quiénes fueron los verdaderos autores de las inscripciones en los cerros de Amambay y Villarrica?


¿Vikingos en Paraguay?

En este país, según las investigaciones del profesor de arqueología Vicente Pistilli, los vikingos posiblemente se asentaron en Paraguay en el siglo XIV, también considera que puede tratarse de fenicios, chinos, arameo o etruscos, naciones de comerciantes y navegantes intrépidos, señala el profesor. En cambio, no es posible afirmar quiénes grabaron los cuestionados petroglifos de los cerros Mbaracayú, Morotí, Polilla, Ybyturuzú, Ypir, Gasory y Lorito.

Pistilli asegura que la historia paraguaya comienza con la llegada de los supuestos vikingos en el año 1400 d.C., sigue con el arribo de Alejo García en 1521; Sebastián Gaboto en 1524 y la posterior fundación de Asunción por Juan de Salazar y Espinoza. El Instituto de la Ciencia del Hombre de Buenos Aires publicó las crónicas de las investigaciones de Pistilli que realiza desde 1975. En los legajos, el profesor de arqueología dice que algunos científicos están de acuerdo en que Cristóbal Colón fue el último en descubrir América, así como contradicen la teoría porque aseguran que en Portugal se conservan documentos que testimonian que los hermanos Pinzón estuvieron en América antes de acompañar al almirante Colón.

Pistilli sostiene que las inscripciones halladas son de carácter rúnico, escritura propia de los expedicionarios de un gran imperio vikingo preincaico ubicado en Tiahuanaco, Alto Perú. Esas escrituras se basan en un sistema alfabético que se remonta al siglo III d.C. Consta de veinticuatro signos angulares, sin curvas, probablemente debido a que fueron grabados en madera y piedra. También se especula que la fusión del alfabeto griego y latino en uno nuevo fue producto de los teutones. Según Pistilli, la mayoría de estas inscripciones fueron encontradas también en los países escandinavos como Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Grecia. Además, en México y Paraguay, indica.

Pistilli, lleva cuatro décadas investigando este problema y orienta su tesis en el mismo sendero en que el sociólogo y antropólogo de Jacques de Mahieu se encaminaba.


Semblanza de un arqueólogo

La teoría de los vikingos para algunos es descabellada, para otros es una posibilidad así como para uno de los pioneros de las indagaciones sobre supuestos hallazgos de signos vikingos que forman parte de variadas recopilaciones informativas en prensa internacional como nacional, el profesor Vicente Pistilli.

Es un hombre que ha dedicado su tiempo y espacio durante más de cuatro décadas a la investigación arqueológica y antropológica de la historia paraguaya, siendo la base fundamental de sus investigaciones los documentos y la filología.

La vida del ingeniero civil, matemático, malariólogo y sanitario, filósofo, teólogo y arqueólogo don Vicente Pistilli, trasciende en recónditos lugares que denota importancia en el ámbito educacional, cultural, científico y artístico como su desempeño en disciplinas matemática, geometría analítica, cálculo infinitesimal, ecuaciones diferenciales y laboratorios especiales; materias que lo conectaron con la filosofía, lógica y por supuesto, la arqueología y hermenéutica (el arte de interpretar los textos de libros sagrados), siendo maestro de muchos aprendices en la Universidad Nacional de Asunción. Todos sus estudios dieron pie a la elaboración de su famosa teoría que ha sido puesta en tela de juicio por escépticos y creyentes, la visita y existencia de los vikingos (vikin) en tierra sudamericana, o bien, tierra paraguaya, teoría que ha dejado estupefactos a muchos otros científicos y estudiosos del tema.


Las rúnicas

La antigüedad de los petroglifos en Paraguay tiene referencia de la época del Dr. Francia, a quien le presentaron unas inscripciones copiadas de las piedras de Jarigua’á en Carapeguá. El Dr. Francia mostró su hallazgo a dos sacerdotes y éstos le dijeron que no eran ni latín ni griego -lengua que ellos conocían- pero sí se trataba de escrituras. Posteriormente, hacia el año 1940 el ingeniero Berto Myer, paraguayo de origen francés, hizo volar con explosivos las piedras pensando que había tesoros detrás de las inscripciones. “Es un error que cometen casi todos los buscadores de tesoros; estas inscripciones no indican que haya tesoros ni mucho más, ni mucho menos”, increpa Pistilli, asegurando también que sobre esta referencia de la época de Francia hay documentos.

Aproximadamente en el año 1920, Robustiano Vera, arqueólogo paraguayo, halló supuestamente otras piedras con inscripciones que podrían tratarse de runas ya que también se encontraron flechas y momias, pero el arqueólogo nunca mencionó dónde se realizó el hallazgo; en cambio, se cree que fue en San Joaquín, hacia la región oriental del país, supone Pistilli.

Runas en Amambay.


Otro trabajo científico fue realizado por un arqueólogo y runólogo alemán, Germán Munk, que tradujo las primeras inscripciones acompañado de un francés, el mencionado anteriormente Jacques de Mahieu, sociólogo y arqueólogo que estudió con profundidad América y la influencia de los posibles visitantes blancos precolombinos en este continente.

Pistilli habló de una de las tantas verificaciones hachas por él desde el año 1965, lo que apareció en el diario La Tribuna en el artículo Vikingos en el Paraguay, donde se encuentran anotados el alfabeto rúnico y el ogámico. En sus propias palabras, “muchos quieren ver el ogámico como si fuera celta, pero realmente los dos alfabetos y otros eran conocidos por los bikini. Ellos son los que vinieron y trajeron algunos que entendían estas escrituras. En Irlanda, hasta el siglo XVII se usaban las dos, ogámicas y runas, luego se emplearon las latinas; inscripciones en piedras con símbolos cristianos y bikini”, explica el profesor y defiende con cierta credibilidad.

Pistilli asegura que las inscripciones bikini halladas en territorio nacional llegan a Hispano-México, en la península de Yucatán, posiblemente se cree que uno de ellos es el famoso Quetzalcóalt -la Serpiente Emplumada-, sin pretender que los vikingos son responsables de las culturas aztecas y mayas, pero que influyeron trayendo la viga y otros objetos. “El libro que usaban los mayas se llamaba Popolvuh. Vuh en germánico antiguo quiere decir libro y popo quiere decir pueblo en latín, “libro del pueblo”, son términos que quedaron firmes en aquella comarca”, explica Pistilli.

Ruth Alison Benítez
Revista de Arqueología de España. Volumen 25, Nº275. 2004.

Inscripciones oghamicas en Amambay.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Vestigios nórdicos en América

El mapa vikingo de América. Alrededor del siglo XI pero proveniente de una fuente más temprana.

La piedra rúnica de Kensington, Minnesota, Estados Unidos.

Alfarería inca del Cuzco con símbolos rúnicos.


El Futhark sudamericano de acuerdo a Jacques de Mahieu, que comprende veinticinco letras. De Mahieu ha manifestado que la multiciplidad de formas de algunos de sus caracteres proviene de la influencia coincidente de los “alfabetos” rúnicos europeos, sea que el grabador haya elegido libremente entre ellas según su preferencia personal, o sea que circunstancia de tiempo y de lugar haya hecho predominar, en tal o cual región, las unas o las otras. Algunas de dichas formas no son, por lo demás, sino variaciones sin importancia (De la obra de Jacques de Mahieu, El rey vikingo del Paraguay, 1979).


lunes, 30 de agosto de 2010

Aproximación a la obra de Vicente Pistilli


Breve reseña biográfica del profesor Vicente Pistilli

Vicente Pistilli Statunato nació en Asunción, Paraguay, el 27 de Febrero de 1933.

Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras del Colegio Nacional de la Capital en 1951. Posee los siguientes títulos universitarios: Topógrafo (1954), Licenciado en Matemática (1955), Ingeniero Civil (1958), Malariólogo y Sanitarista (1962), Licenciado en Filosofía (1965) y Licenciado en Teología (1967).

Ejerció la docencia en colegios e institutos de Enseñanza Media desde 1956 hasta 1961, en matemática y ciencias afines. El profesor Pistilli fue el primer docente a tiempo completo en Matemática del Colegio Nacional de la capital paraguaya.

Asimismo, ejerció la docencia universitaria en diversas facultades del Paraguay, desde 1955 hasta 2007, llegando a ser Profesor Titular en las siguientes disciplinas:

Geometría Analítica
Cálculo Infinitesimal
y Ecuaciones Diferenciales
Matemática I
y Matemática II
Análisis I
y Análisis II
Matemática Especial
y Laboratorios Especiales
Geometría Diferencial
y Cálculo Avanzado
Geometría Moderna
Filosofía


Vicente Pistilli ha participado como expositor en seminarios organizados por el Ministerio de Educación del Paraguay, abordando temas relacionados con la educación científica. Como invitado de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO con sede en Montevideo, en un seminario redactó conjuntamente con otros profesionales, material didáctico sobre orientación en Matemática Aplicada (1974) y otro sobre Módulos de la Enseñanza de la Matemática (1976).

Ha ejercido actividades profesionales en varias dependencias públicas y privadas desarrollando los siguientes cargos: dibujante, constructor de obras, topógrafo, ingeniero en obras, ingeniero jefe de planificación y orientación educacional.

Pistilli ha participado también en diversas actividades culturales y científicas relacionadas con la Matemática, Filosofía, Pedagogía, Lingüística e Ingeniería.


Investigaciones antropológicas

En 1972, cuando el profesor Jacques de Mahieu (1915-1990) publicó su estudio sobre Las inscripciones rúnicas precolombinas del Paraguay, el profesor Pistilli comprendió la importancia del descubrimiento arqueológico del investigador francés, que abrió una nueva visión sobre el mundo precolombino y las relaciones intercontinentales en la antigüedad.

El profesor Vicente Pistilli en Itaguambyré, Paraguay.


En 1977, Pistilli junto a un grupo de intelectuales, crearon el Instituto Paraguayo de Ciencia del Hombre, asociación civil de carácter científico cuya finalidad ha sido contribuir al estudio y divulgación de la Ciencia del Hombre mediante investigaciones en diversos campos.

En 1979 Pistilli fue invitado por el doctor Kurt Müller, jefe de la Dirección Cultural del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores, en nombre de la República Federal de Alemania, a un viaje de estudios con la finalidad de conocer aspectos culturales, económicos y sociales del país. El interés demostrado por el doctor Josef Engels en las actividades culturales y científicas del país, posibilitaron que fueran incluidos ciudades y museos del norte de Alemania, por su relación con la historia precolombina del Paraguay.

Con motivo de la visita a la Universidad de Göttingen y a petición de los directores de museos de América del Sur que participaban del viaje de estudios, el profesor Pistilli dictó una conferencia sobre el Paraguay precolombino, con la autorización del presidente de la Universidad, el profesor Doctor Knigge.

Antes de retornar a Paraguay, Pistilli desarrolló una conferencia sobre su especialidad en la casa del señor Bias Servin, Secretario del Paraguay ante la Santa Sede, contando con la asistencia de becarios paraguayos en Roma y de algunos estudiosos italianos.

En Paraguay, Pistilli ha dirigido equipos de investigación arqueológica, con significativos descubrimientos entre los que figuran inscripciones rúnicas, caminos precolombinos, bosques sagrados y monolitos tallados junto a investigaciones lingüísticas que confirman la presencia e influencia nórdica en el mundo precolombino del Paraguay.

Rafael Videla Eissmann
Julio de 2010

Reseña bibliográfica de Vicente Pistilli


Geometría analítica con vectores.
Editorial Bordón. Asunción, 1972.

Vikingos en el Paraguay. La aldea Vikinga-Guaraní en la Cuenca del Plata.
Editorial Comuneros. Asunción, 1978.

La Cronología de Ulrich Schmidel.
Editorial Comuneros. Asunción, 1980.

La Primera Fundación de Asunción.
Editorial El Foro. Asunción, 1987.

Historia de la Matemática.
Editorial Facen. Asunción, 1998.

Vikingos en América.
Editorial Facen. Asunción, 2000.

Curso de Historia de la Matemática.
Editorial Facen. Asunción, 2003.

El polifacético Einstein.
Editorial Facen. Asunción, 2005.

Filosofía de la Matemática.
Editorial Facen. Asunción, 2006.

Artículos de Vicente Pistilli sobre antropología y presencia vikinga en América



1. Vikingos en el Paraguay. En: Revista Tribuna. 11 de Agosto, 1975.

2. Descubrimientos precolombinos. En: Revista Tribuna. 26 de Octubre, 1975.

3. Inscripciones rúnicas, un hallazgo asombroso. En: Revista Tribuna. 14 de Diciembre, 1975.

4. Pa’i Chume, civilizador precolombino. En: Revista Tribuna. 20 de Junio, 1976.

5. La epopeya de los vikingos. En: Revista Tribuna. 27 de Febrero, 1977.

6. Del Pa’i Titi al Mar del Paraguay. En: Revista Tribuna. 06 de Marzo, 1977.

7. Los vikingos y la cerámica de cuerdas en el Alto Paraguay. En: Revista Tribuna. 27 de Marzo, 1977.

8. Los guayakis y las inscripciones rúnicas. En: Hoy. 19 de Junio, 1977.

9. Sobre las inscripciones rúnicas de Cerro Guasu. En: Última Hora. 11 de Junio, 1983.

10. Las inscripciones rúnicas de Tororo. En: Hoy. 17 de Julio, 1983.

11. Las raíces guaraníes de Tabaré. En: El Diario. 13 de Enero, 1985.

12. Los protagonistas de la Resistencia Guaraní. En: El Diario. 03 de Marzo, 1985.

13. El cristianismo en la América Precolombina. 31 de Marzo, 1985.

14. La historia de la cruz. En: El Diario. 12 de Mayo, 1985.

15. El té del Paraguay. En: El Diario. 21 de Julio, 1985.

16. El Descubrimiento del Paraguay. En: El Diario. 28 de Julio, 1985.

17. El teléfono sudamericano precolombino. En: El Diario. 04 de Agosto, 1985.

18. Don Robustiano Vera: Investigador. En: El Diario. 17 de Agosto, 1985.

19. Las vivencias teológicas de Montoya. En: El Diario. 25 de Agosto, 1985.

20. El folklore paraguayo. En: El Diario. 1˚ de Septiembre, 1985.

21. El destino del idioma guaraní. En: El Diario. 17 de Noviembre, 1985.

22. Los viernes culturales. En: El Diario. 08 de Diciembre, 1985.

23. Las Amazonas. En: El Diario. 1˚ de Junio, 1986.