jueves, 12 de noviembre de 2020

La extraordinaria similitud del emblema de los ugha mongulala con la bandera tibetana

 

El emblema de los ugha mongulala. El Sol emergiendo de las aguas, proyectando trece
rayos. Es una perfecta analogía del sistema calendárico del Sol y la Luna.


Junto a nuestro trabajo La tradición sagrada de los ugha mongulala. Tatunca Nara y el misterio amazónico (2018), hemos presentado un conjunto de textos sobre este sustrato cultural: Los ugha mongulala (http://losvikingosenamerica.blogspot.com/2018/10/los-ugha-mongulala.html), La “controversia” de Tatunca Nara (http://losvikingosenamerica.blogspot.com/2018/11/la-controversia-de-tatunca-nara.html), Las ciudades de los dioses: Akakor y Akahim (http://losvikingosenamerica.blogspot.com/2019/04/las-ciudades-de-los-dioses-akakor-y.html), La tradición sagrada de los hombres-dioses (http://losvikingosenamerica.blogspot.com/2019/05/la-tradicion-sagrada-de-los-hombres.html) y Reportaje sobre Tatunca Nara y Akakor (http://losvikingosenamerica.blogspot.com/2019/05/reportaje-sobre-tatunca-nara-y-akakor.html).

Un elemento revelador de la remota tradición de los hombres-dioses se descubre asimismo en el estandarte de los ugha mongulala.

A este respecto, Tatunca Nara manifestó en el marco de nuestra expedición del año 2018:

– “Esta es la ‘bandera’ de mi pueblo. Es el Sol sobre las aguas. El Sol y las aguas representan la Vida”.

“Los trece rayos son las trece lunas”.

El simbolismo de este emblema reúne los elementos primordiales de la Vida: La Luna como elemento de lo femenino a través de los ciclos lunares y las aguas, como base de la misma. El Sol, en tanto, corresponde al elemento de lo masculino que se eleva e irradia su luz –proyectando trece rayos–.

El color de las aguas es azul marino. El cielo de fondo empieza con una tonalidad amarilla que ascendiendo se torna verde, calipso y en su parte superior púrpura. El Sol, en tanto, es de color naranja-fuego.

Muy significativamente, este emblema guarda relación con la bandera del Tíbet, la cual fue introducida en el año 1912 por Su Santidad el Décimo Tercer Dalai Lama, Thubten Gyatso, quien unificó las banderas militares de varias provincias para desarrollarla –que por cierto sigue siendo el emblema de la Administración Central Tibetana con sede en Dharamsala, India–.

La bandera del Tíbet, la cual fue diseñada por Su Santidad
el Décimo Tercer Dalai Lama, Thubten Gyatso, en 1912.


El simbolismo de esta bandera es vasto: En su centro se eleva una gran montaña nevada, es decir, la Tierra Rodeada de Montañas Nevadas –el propio Tíbet–, y sobre ésta el Sol proyectando sus rayos sobre el cielo azul oscuro con seis franjas rojas que se extienden y que representan a los ancestros originales conocidos como Se, Mu, Dong, Tong, Dru y Ra y que a su vez generaron doce descendientes. Además, en la ladera de la gran montaña nevada figuran dos leones que sostienen joyas de naturaleza espiritual.

La similitud entre los estandartes de los ugha mongulala y los tibetanos resulta fundamental.

A nuestro juicio la clave trascendental de esta remota relación se halla en la figuración del Sol ascendente y su irradiación como emblema de grupos culturales cuyo origen se encuentra en el “Mundo Subterráneo”, es decir, en la Tierra Hueca, como es Akakor-Akahim en América del Sur y Agartha-Shambhala en Asia. Y ambos, asimismo, constituyen centros iniciáticos en montañas sagradas donde se ha depositado la antigua sabiduría de los hombres-dioses, los Sonnenmenschen de la tradición áurea.

Rafael Videla Eissmann
11 de Noviembre de 2020


* (Los textos de http://losvikingosenamerica.blogspot.com/ son exclusivos. Se prohíbe su reproducción).