El profesor Roberto Rengifo, desarrollando en Noticias y comentarios arqueológicos –la primera parte de El Secreto de la América Aborigen, 1919)– el estudio de un conjunto de petroglifos en Chalinga en la Región de Coquimbo, en el norte de Chile, consignó una posible representación del Diluvio o última catástrofe planetaria:
Hay un cuadro de figuras complicadas, que parece cataclismo e inundación. La primera idea que me sugirió fué, la de la representación del Diluvio, o tradición araucana del Cay-cay y el Tren-tren; pues que se ve abajo el agua arrasadora; viniendo del lado de esos seres de cabezas bífidas, que figuran en los escudos de los atacamas, con los ganchos más abiertos, y en los petroglifos del yapurá, dados por Souza Brito, y, parecidos al cangrejo del mar que combate con el hombre de la tierra, pintado en una cerámica Chimú, dado por Kronau. Las figuras de esta roca pueden haber sido las primeras en representar así a los seres o fuerzas del agua.
En el centro hay una figura humana, de cabeza ovalada, sin piernas, sumergida casi, que parece atropellada por el agua, y varios otros signos o formas de difícil explicación; pero, con sus diez puntitos, empequeñecido por lo grandioso de los hechos que los rodean. A la derecha todas son líneas que se derrumban, doblándose al peso de la caída de grandes piedras y, arriba, una figura parece indicar lluvia (semejante a un peine) y, la otra es una voluta que indica el movimiento de caer rodando (Videla Eissmann, R. Roberto Rengifo y el Secreto de la América Aborigen. El papel del territorio de Chile en la evolución de la humanidad prehistórica y el origen polar antártico del hombre. Página 30).
Si bien Rengifo considera este conjunto también como un posible símbolo de la fecundación de la Tierra por el agua, resulta plausible que este grupo corresponda al último Tripalafquen, es decir, el cataclismo e inundación de la tradición lituche-araucana.
De acuerdo a Rengifo estas representaciones pertenecen al sustrato chili-diaguita (dihuita).
Este conjunto petroglífico guarda relación con la comunicación realizada por Quinturay Raypán: Esta es la sexta Luna y el Sol, el cuarto, porque cuatro soles se han visto, cuatro soles aparecen en los kultrunes. Todo ha sido destruido con grandes cataclismos donde se daba vuelta la tierra y hasta el Sol se pierde…