La Anunciación (1472-1475) de Leonardo da Vinci. Justo sobre el ala
del ángel se observa una araucaria.
Significativamente, la fabulosa obra de Leonardo da Vinci La Anunciación (1472-1475), la cual describe la aparición del ángel y la fecundación partogénica de la diosa-madre, contiene diversas figuraciones simbólicas de gran trascendencia, entre las cuales se reconoce la singular presencia de un pehuén o araucaria (Araucaria araucana), especie endémica de América del Sur aun cuando se encuentra en otras regiones del hemisferio austral –el Núcleo Zoogénico Antártico-Patagónico enunciado por el geólogo, botánico y arqueólogo Francisco P. Moreno en 1882), siendo la representación de Da Vinci quizás más próxima a la araucaria heterophylla, llamada comúnmente araucaria excelsa, araucaria o pino de la Isla Norfolk perteneciente a la antigua familia Araucariaceae. Esta especie fue inicialmente registrada por el capitán James Cook hacia 1774 cuando su expedición descubrió la Isla Norflok, situada 1400 km al este de Australia.
Detalle de la araucaria en la obra de Leonardo da Vinci.
Comparación gráfica.
Entonces, ¿cómo pudo representar Leonardo da Vinci una especie que al menos de acuerdo a los cánones de la historiografía ortodoxa era desconocida en Europa? ¿Se trata sólo de una coincidencia o la expresión de una eximia imaginación pictórica? La representación trazada por Da Vinci es certera y guarda plena relación con las características botánicas de la araucaria. En este sentido, ¿qué conocimiento hubo en círculos iniciáticos de Europa sobre América-Huitramannaland antes del “Descubrimiento” de 1492? ¿Cómo pudo Da Vinci conocer esta especie? Además, ¿qué motivó su representación en la fabulosa obra de La Anunciación? ¿Qué significado encubre? Quizás una hebra se puede rastrear sobre una suerte de ignoto conocimiento en torno a América y el hemisferio austral: ¿Acaso Alonso de Ercilla y Zúniga no escribió acerca de la región antártica y famosa en La Araucana (1574) siglos antes del “descubrimiento” de la Terra Australis? Lo mismo acontece con los mapas imposibles de décadas posteriores como el de Francesco Rosselli (1508-1521), Piri Reis (1513), Lopo Homem (1519) y Orontius Finaeus (1531) que dan cuenta del conocimiento de la Antártida, el Continente de la Luz.
Ilustración de Juan Ignacio Molina de tres especies nativas: Palma chilena, pino chileno y culén. El segundo corresponde a la araucaria araucana (Compendio della storia geografica, naturale, e civili del Regno del Chile. Nella stamperia di S. Tommaso D’Aquino, Bologna, 1776).
Se colige, en consecuencia, un remoto conocimiento en determinados núcleos europeos sobre el continente americano anterior a la empresa colombina que ha sido ignorado por las corrientes historiográficas imperantes.
Rafael Videla Eissmann
15 de Febrero de 2018
* (Los textos de http://losvikingosenamerica.blogspot.com/ son exclusivos).