El Kristo de la Atlántida: Wotan, plasmado en Externsteine, en Teutoburger Wald, Alemania.
La fabulosa efigie del Kristo atlante plasmada en Externsteine –el Jardín de los Asen, As-Gart (Asgard)–, en Teutoburger Wald, Alemania, corresponde a una figuración arquetípica del Hombre-Dios, el Dios-Cruz (Kreuz-Gott).
Kristo es un dios de la antiquísima tradición germana de acuerdo a Karl Maria Wiligut.
Un tardío eco de esta tradición de los aesir se descubre en el Discurso del Altísimo del Edda de Sæmund:
Sé que pendí nueve noches enteras
en el Árbol que mece el viento (Irminsul);
herido por una lanza y ofrecido a Odín
–yo ofrecido a mí mismo–,
colgué del Árbol del que nadie sabe
de dónde comienzan sus raíces.
El árbol es el símbolo del Eje Cósmico, la columna vertebral, el pilar que une los planos o mundos. De aquí emana también el origen de Askr y Embla (“EL-ELLA”) del Midgard, pareja ancestral de donde descienden los hombres.
Significativamente, una figura similar a esta de Externsteine fue descubierta en Limache, en la Región de Valparaíso, en el Chilli-Mapu, según dio cuenta el misionero y cronista Alonso de Ovalle en su Historica relacion del Reyno de Chile y de las missiones y ministerios que exercita en la Compañía de Jesus, obra publicada en Roma en 1646. De acuerdo a De Ovalle un indio encontró la imagen de Kristo en el tronco de un árbol cuando estaba cortando leña. La imagen fue llevada a una hacienda en las inmediaciones donde fue venerada y reconocida por el Obispo de Santiago.
El Kristo atlante plasmado en el árbol sagrado conocido como la Cruz de Limache, en la Región de Valparaíso. Ilustración de Alonso de Ovalle en su Historica relacion del Reyno de Chile y de las missiones y ministerios
que exercita en la Compañía de Jesus, de 1646.
Quizás, una aproximación al origen de esta singular imagen se hallaría en la toponimia de Limache (Llimachi): Lli: Peña o peñasco y mache, de machi, es decir, La Peña de los Machis. Los machis eran la casta sacerdotal de los lituche-araucanos.
Una representación semejante fue posteriormente registrada en México. Se trata del Santísimo Christo de la Ensina [sic] que se apareció en el campo de Alcántara. La pintura se encuentra hoy en la iglesia de San Mateo en Cáceres, España, y representa la conversión de un indígena mexicano. La pintura, conocida como Cristo de la Encina, es un óleo realizado alrededor de 1753. Esta imagen, no obstante, se basa en un grabado anónimo del siglo XVII.
El Cristo de la Encina (Ca. 1753).
El Santísimo Christo de la Ensina que se apareció en el campo de Alcántara (Siglo XVII).
La idea del Dios-Cruz (Kreuz-Gott), Wotan-Kristos, el Hombre-Dios crucificado en el Árbol-Runa Man, de la Vida, de la Resurrección (la “Vida Eterna”), se aprecia asimismo en la Iglesia del Crucifico de Puente la Reina en Navarra, España donde el Hijo del Hombre se encuentra crucificado en la runa Man.
[Jesús]Kristo en el Árbol-Runa Man, en la Iglesia del Crucifico de Puente la Reina en Navarra, España.
El Kristo rúnico, en un tapiz resguardado en el sur de Chile.
¿Cómo se puede explicar la presencia de esta figura en diversos puntos del orbe? ¿Cuál fue el origen y sentido inicial de estas representaciones cúlticas?
Se colige, en definitiva, que esta imagen del Hombre-Dios-Árbol es un arquetipo de la tradición solar y pagana de Europa y la América Aborigen y que fue, por cierto, astutamente plagiada en el ícono del Jesús-Cristo de la iglesia de Roma con todo su trasfondo semítico, la cual preserva, no obstante, en términos simbólicos la representación del Dios-Cruz.
Rafael Videla Eissmann
18 de Febrero de 2016
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