martes, 1 de octubre de 2019

Sobre la inclinación del rehue: Eje Sagrado del Mundo


 La inclinación del rehue (Fotografía sin información).


El rehue o poste escalonado tallado en madera de la remota tradición lituche-araucana es una representación del Axis Mundi. Es la Columna Invisible, el símbolo del Eje del Mundo, el Árbol Cósmico-Polar. En su parte superior ostenta un rostro antropomorfo –evocación así del ANTHROPOS u Hombre Cósmico–.

En ocasiones la figura antropomorfa de los rehues posee la callana o “plato” que protegía del Sol la cabeza a los lituches o sobrevivientes del Gran Diluvio o Tripalafken.

Los ‘escalones’ del rehue permiten el ascenso simbólico por donde los antiguos machis e iniciados ascendían al Wenu Mapu, esto es, a la “tierra del cielo”, donde moran los ancestros –los antupainko–.

Significativamente, en la ceremonia del Nguillatún (Pillantún), o rogativa al Dios Supremo, el rehue se emplaza en el centro del espacio sagrado o Nguillatuhue. Guiados por el o la machi o el ngillatufe, los participantes danzan en sentido levógiro en torno al rehue a los sones del kultrún –el tambor sagrado–, hasta la culminación del rito con los mantrams  Aum! Aum! Aum!

La sílaba sagrada OM.

Un rehue en la exhibición permanente del Museo Chileno
de Arte Precolombino.

Machi tocando su kultrún. Se puede observar la inclinación del rehue escalonado. Adviértase, asimismo, los símbolos del Sol en movimiento estampados en el kultrún (Fotografía de Martín Thomas. Sin fecha / Archivo Fotográfico Museo Chileno de Arte Precolombino).


Este rito, como el espacio donde se desarrolla y el símbolo del rehue, son una evocación mágico-religiosa del espacio que unía –une– la tierra –el Chili Mapu– al plano de los dioses pillanes y de los habitantes de las estrellas –el Wenu Mapu–.

Existe, junto a estos fundamentales elementos simbólicos esbozados aquí, un elemento intangible: La inclinación que presentan los rehues: Todos poseen un ángulo obtuso de aproximadamente 105 a 110 grados –siendo el eje el frontis antropomorfo–.

¿Cuál es la razón de esta característica? ¿Qué motiva esta distintiva inclinación? ¿Cuál fue su origen?

Nos inclinamos a pensar que esta inclinación es una evocación simbólica del antiguo eje terrestre, es decir, un símbolo del eje polar anterior a su cambio como motivo de la Gran Catástrofe.

La inclinación sería así una reminiscencia prediluvial.

No en vano un informante mapuche –herederos de la tradición de los araucanos– ha manifestado que el mapuche vive desde que es mundo, antediluvianos somos nosotros. Chao Ngenechen nos creó y nos dio la tierra en que vivimos (Rolf Foerster, Introducción a la religiosidad mapuche (1993). Página 77).

“Antediluvianos”. Sus descendientes preservaron a través de sus símbolos y mitos los componentes de una cosmovisión total.

Rafael Videla Eissmann
20 de Septiembre de 2019


* (Los textos de http://losvikingosenamerica.blogspot.com/ son exclusivos.
Se prohíbe su reproducción).