lunes, 20 de junio de 2011

Una mujer indígena en Europa, cinco siglos antes que Colón

Detalle del mapa vikingo de Vinlandia-América del siglo XI d.C. aún cuando se ha basado en una fuente más temprana.


Una prueba más de la presencia vikinga en la América Precolombina

La revista American Journal of Physical Anthropology del mes de Noviembre de 2010 ha publicado un extraordinario estudio en el cual han participado investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a científicos de la Universidad de Islandia y de la biofarmacéutica deCODE Genetics de Reikiavik de Islandia.

En el estudio se concluyó que cinco siglos antes que el navegante Cristóbal Colón pisara por vez primera tierra americana, es decir, en el siglo X, una mujer amerindia fue llevada por los vikingos hasta Islandia, hecho que establece el contacto de europeos y americanos en una época no abordada por la historiografía y cuya presencia ha sido posible rastrear en base al examen genético.

Los investigadores han llegado a dicha conclusión después de analizar la información genética de cuatro familias islandesas de las que hoy forman parte alrededor de ochenta personas. Tras reconstruir sus genealogías hasta cuatro antepasados cercanos al año 1700, se ha comprobado que en sus genes se ha hallado un linaje de origen americano nativo. Se trata del denominado haplogrupo C1, el cual es mitocondrial, es decir, fue introducido en la isla por una mujer.

Se había asumido hasta tiempos recientes que los genes de los habitantes de Islandia procedían de los países escandinavos y de Escocia e Irlanda. Sin embargo, hace cuatro años se descubrió que cuatro islandeses, miembros de las familias investigadas, tenían un linaje mitocondrial C1, ausente de Europa pero uno de los típicos de las poblaciones americanas de hace 14000 años y de los habitantes del este asiático.

Carles Lalueza-Fox, miembro del equipo de científicos e investigador del Instituto de Biología Evolutiva que ha desarrollado el estudio, ha expresado que como la isla quedó prácticamente aislada desde el siglo X la hipótesis más factible es que estos genes correspondiesen a una mujer amerindia que fue llevada desde América por los vikingos cerca del año 1000. Curiosamente este hecho habría permanecido oculto porque esta mujer era un personaje anónimo.

Se pensó en un primer momento que procedían de familias asiáticas establecidas recientemente en Islandia, pero cuando se estudiaron las genealogías familiares se descubrió que las cuatro familias provenían de cuatro antepasados situados entre 1710 y 1740 y de la misma región del sur de Islandia, cercana al enorme glaciar Vatnajökull.

Con el objeto de determinar qué parte de los genes americanos habrían pasado a Europa, los investigadores utilizaron la base de datos familiares de deCODE -que ha recogido las genealogías de todos los islandeses y del 80% de todos los que han existido- para identificar los ancestros matrilineales que portan el linaje C1 para luego realizar la secuencia completa del genoma mitocondrial de AND de once portadores contemporáneos de C1 de las cuatro fuentes matrilineales distintas.

Como se ha visto, los resultados indican que la llegada más tardía a Islandia sería en 1700 o antes, y más probablemente, algunos siglos antes.

Desde esa primera mujer han transcurrido alrededor de cuarenta generaciones y en todas nació -por lo menos- una niña, quien ha de haber tenido hijas y así, este linaje femenino no se ha interrumpido hasta la actualidad, pues en caso contrario, el ADN mitocondrial no hubiese llegado hasta ahora.

Quizás, uno de los aspectos más sorprendentes del estudio es que ha demostrado que el linaje islandés C1 no corresponde a ninguno de los haplogrupos o subgrupos C1 de los americanos nativos (C1b, C1c y C1d) o del asiático (C1a). Más bien, se presenta como parte de un nuevo subgrupo, el C1e. Mientras el origen americano nativo es más adecuado para C1e, su origen asiático o europeo no puede ser descartado.

Rafael Videla Eissmann
Marzo de 2011


Véase el artículo A new subclade of mtDNA haplogroup C1 found in icelanders: Evidence of pre-columbian contact? de Sigríður Sunna Ebenesersdóttir, Ásgeir Sigurðsson, Federico Sánchez-Quinto, Carles Lalueza-Fox, Kári Stefánsson y Agnar Helgason, publicado en American Journal of Physical Anthropology del 10 de Noviembre de 2010 y la información de la agencia EFE del día 17 de Noviembre de 2010.

Indios Blancos del Paraguay

Instrumento de música de origen guayakí con símbolos runoides, consignado por el profesor Vicente Pistilli en su obra Vikingos en América (2000).


Reproducimos esta singular noticia aparecida en 1932 sobre los indios blancos encontrados en Paraguay, los guayakíes:


Acerca de la existencia de una tribu de indios blancos en el Paraguay

Un explorador estadounidense asegura haberlos visto en la frontera con el Brasil

Asunción, mayo 27 (United) — A pesar del escepticismo con que en la universidad de Harvard se acogió la noticia de la existencia de indios blancos en la República del Paraguay y la declaración categórica hecha al respecto por el director del museo de zoología cooperativa de aquella universidad, varios personajes paraguayos, entre ellos el señor Gerónimo Zubizarreta, ex ministro de Relaciones Exteriores, afirman que dichos indios viven en las sierras cerca de la frontera del Brasil.

Son los indios en cuestión de pequeña estatura, pero no pigmeos. Se los llama guayaquíes, pero son conocidos en el pueblo bajo el nombre de "rubios". Viven con preferencia en las montañas que separan al Paraguay del Brasil hasta las llanuras que se extienden al Este y al Oeste. Los que estuvieron en contacto con ellos dicen que tienen el rostro aguileño y cabello y ojos claros. Son muy ágiles, corren y trepan con gran habilidad y que cuando ven acercarse una persona extraña desaparecen en la selva.

En estado salvaje, viven de miel y del fruto del pino. Los blancos están en contacto con ellos en los yerbales del Paraguay oriental, donde muchos de esos indios, bastante civilizados, trabajan como peones.

Es sorprendente que Mr. Donald Wees, director del museo de Harvard, ponga en duda su existencia. En Asunción hay familias que han criado a pequeños guayaquíes, pero más tarde hay que dejarlos seguir el impulso de su naturaleza y vuelven a la vida salvaje.
Los guayaquíes no tienen relación alguna con los guaraníes ni con las otras tribus de indios de esas regiones y se mantienen sin mezclarse con ellas.

Se hacen toda case de conjeturas acerca del probable origen de esos indios. La explicación más interesante es la que los presenta como descendientes de un grupo de conquistadores que, hace siglos, perdieron todo contacto con los otros españoles y adoptaron el modo de vida de los indígenas. Es también probable que se hayan mezclado con los indios vecinos, y de ahí los llamados indios rubios de nuestros días.

Fuente: Diario La Prensa de Asunción, Sábado 28 de mayo de 1932 (Página 9).


viernes, 17 de junio de 2011

La Tierra Primera. Texto Mby’a

Versión de León Cadogan.


El verdadero Padre Ñamandu, el Primero,
habiendo concebido su futura morada terrenal,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora,
hizo que en la extremidad de su vara
fuera engendrándose la tierra.
Creó una palmera eterna en el futuro centro de la tierra;
creó otra en la mora de Karai;
creó una palmera eterna en la mora de Tupa;
en el origen de los vientos buenos
creó una palmera eterna;
en los orígenes del tiempo-espacio primigenio
creó una palmera eterna;
cinco palmeras eternas creó;
a las palmeras eternas está asegurada
la mora terrenal.

Existen siete paraísos;
el firmamento descansa sobre cuatro columnas;
sus columnas son varas-insignias.
El firmamento que se extiende con vientos
lo empujó nuestro Padre enviándolo a su lugar.
Habiéndole colocado primeramente tres columnas al paraíso,
éste se movía aún;
por ese motivo,
le colocó cuatro columnas de varas-insignias;
sólo después de esto estuvo en su debido lugar,
y ya no se movía más.

Patrones simbólicos en la cestería de los mbyá-guaraní. Colección Museo Etnográfico Doctor Andrés Barbero de Asunción, Paraguay.