sábado, 1 de junio de 2013

El misterio de Externsteine

 
El Kreuzgott, el “Dios-Cruz”, plasmado en Externsteine. Es el Kristo
de la Atlántida; Odín-Wotan, el restaurador del conocimiento de las runas.


De las runas de los gigantes y de todos los dioses
diré lo que es cierto, pues visité cada mundo,
llegué a nueve mundos allá abajo en el Niflhel,
donde mueren los hombres.

Discurso de Vafthrúdnir (Vafþrúðnismál)



Cerca del pueblo de Horn-Bad Meinberg, en el Distrito de Lippe de Nordrhein-Westfalen en Alemania, se encuentra el más importante “templo” germano de la antigüedad, Externsteine. Allí se funde la Naturaleza con las improntas de los primeros Asen, los “descendidos de los astros”. Amalgama ejemplar del Unus Mundus de la Edad Dorada.

El significado del nombre de Externsteine se relacionaría con la cadena montañosa de Eggegebirge o “Piedras de Egge”, o bien, con Externstones, es decir, las “Rocas Exteriores”. Pero Externsteine bien podría significar Stern-Steine, es decir, la Estrella de Piedra.

Más allá de la memoria de los hombres se encuentra el origen del Kreuzgott, el “Dios-Cruz”, el Urmensch cristalizado, solidificado en las rocas de Externsteine.

Su plasmación se hunde en el insondable abismo del tiempo.

Es el Hombre-Dios, el Hombre-Cruz, erguido en la columna invisible del Irminsul, el Árbol-Eje del Mundo, plano de conexión entre Asgard, el Reino de los Dioses; Thursenheim o Jötunnheim, el Reino de los Gigantes; Nebelhiem o Nifleheim, el Reino del Hielo; Muspelheim, el Reino del Fuego y Mittgard, la Tierra del Medio.

Esta figura es también, Odín-Wotan, “crucificado”, pendido en el Árbol del Conocimiento, el Árbol Cósmico (“Vertebral”), que encuentra su símil en otra deidad guerrera y solar, Quetzalcóatl y el árbol Quetzalhuexoch de la tradición mesoamericana, sosteniendo el firmamento. Odín, el Thul Supremo, es el restaurador del conocimiento de las runas y de los símbolos sagrados. Es el Señor de los Poetas y los Guerreros, el Tharl y guía del Wildes Heer o Batallón Furioso del Götterdämmerung.

Sobre esta figura en Externsteine, el Kristo nórdico, hiperbóreo, el Kristo de la Atlántida, Miguel Serrano ha escrito: Como aprisionado por la roca, entre dos enormes bloques, se perfila la imagen del Crucificado en el Irminsul. Un gigante, con la cabeza inclinada sobre un hombro y los brazos abiertos en cruz. Claramente se descubre la herida de lanza en un costado [El “Escudo de la Rosa”]. Esto no ha podido ser hecho por mano humana alguna, porque es obra de Titanes. No es una escultura, sino el trabajo de conformación de la piedra, de la roca, de un golpe. De nuevo la plasmación de una Idea, proyectada sobre el plasma cósmico-terrestre. Es Wotan, pendiendo del Irminsul en sus Nueve Noches, hasta el reencuentro con las Runas, bajo el Sol Negro de la Medianoche Polar. Es el Kristianismo Nórdico, muy anterior al cristianismo semítico y lunar. Aquí está con todos sus atributos, aun con la Lanza, recuperada luego por Parzival en el Misterio del Gral adulterado y saqueado por la Roma judaizante. Nada ha conseguido Carlomagno con destruir el Irminsul, que en los Externsteine se hallaba, porque la figura de Wotan pendiendo en la roca sigue lo sigue reproduciendo.

En el nombre Irminsul se cobija la clave rúnica del Axis Mundi: Ir-Man-Sul (Sol, Saule, Sonne).

Como ha explicado Vicente Pistilli, el Irmensul es la columna gigante. El grabado es un columnal (tronco) con dos ramas (yin y yang). Es una simbiosis del Árbol Yggdrasil y la Columna Irminsul. La Columna de Madera, sostén de la Casa Germanice es también sostén del Universo (Firmamento).

La ventana solar y el pilar en la parte superior de la columna II de Externsteine. Pertenecen
a vestigios del antiguo culto solar germánico.


Esta plasmación, ciertamente, antecede a los vestigios del culto solar de las columnas II y III donde destaca el arco con el pilar y la ventana o disco del Sol Invisible (el Sol Negro) en la parte superior de la columna II, o bien, la Caverna de la Iniciación o la Tumba Abierta de la Resurrección, vestigios prácticamente incomprensibles de la ritualidad mágico-religiosa de los antiguos germanos.

La columna de piedra se sumerge en las profundidades de la tierra, del Inframundo; en el Mittgard se plasma la imagen del Hombre-Dios que se eleva al cielo, al Walhalla de los Einherier, como imagen inmutable frente al Sol de la mañana y su luz blanca y vibrante. Corresponde también a la runa Man, es decir, a la runa de la vida, símbolo sacro y mágico de la Ante-Historia.

Rafael Videla Eissmann
Externsteine,
19 de Mayo de 2013

La runa RU-UR labrada en una de las paredes de Externsteine.


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