jueves, 1 de marzo de 2012

Quetzalcoatl, Odín y Kristo

 -Segunda parte de El Árbol Sagrado y las runas-

 Sé de un fresno que se alza, se llama Yggdrasil,
árbol alto, bañado de blanca humedad;
de él desciende el rocío que cae sobre los valles;
se alza en la verde fuente de Urd.

De allí vienen las Nornas de gran sabiduría,
son tres, desde el mar que mana el árbol;
Urd se llama una; Verdandi la otra,
- en ramas graban letras-; Skuld es la tercera;
las leyes hacían, elegían las vidas
de todos los hombres; el futuro predicen.
Recuerdan al gran combate, el primero del mundo,
cuando a Gullveig traspasaron con lanzas,
y en la Mansión de Hár la quemaron;
tres veces la quemaron, tres veces renació,
de nuevo, sin cesar, y aún sigue viviendo. 
La profecía de la vidente
Völuspá


El árbol sacro de los mayas, es el Irminsul de los germanos, el Esche; el Árbol-Runa Man; origen del símbolo egipcio Tau y de la Crux-Ansata. Es el Árbol del Mundo, el Árbol de la Vida. Ideografía-emblema de la Divinidad.


Sobre el dios blanco y civilizador Quetzalcoatl, en  el capítulo I de la Historia de la Nación Chichimeca, obra escrita entre 1610 y 1640, Fernando de Alva Ixtlilxochitl ha indicado:

Y estando en la mayor prosperidad de él, llegó a esta tierra un hombre a quien llamaron Quetzalcóatl y otros Huémac por sus grandes virtudes, teniéndolo por justo, santo y bueno; enseñándoles por obras y palabras el camino de la virtud y evitándoles los vicios y pecados, dando leyes y buena doctrina; y para refrenarles de sus deleites y deshonestidades les constituyó el ayuno, y el primero que adoró y colocó la cruz que llamaron Quiahutzteotlchicahualiztéotl y otros Tonacaquáhuitl, que quiere decir: Dios de las lluvias y de la salud y Árbol del sustento o de la Vida. El cual habiendo predicado las cosas referidas en todas las más de las ciudades de los ulmecas y xicalancas, y en especial en la de Cholula, en donde asistió más, y viendo el poco fruto que hacía con su doctrina, se volvió por la misma parte de donde había venido, que fue por la de oriente, desapareciéndose por la costa de Coatzacoalco; y al tiempo que se iba despidiendo de estas gentes les dijo, que en los tiempos venideros, en un año que se llamaría Ce ácatl, volvería, y entonces su doctrina sería recibida y sus hijos serían señores y poseerían la tierra, y que ellos y sus descendientes pasarían muchas calamidades y persecuciones; y otras muchas profecías que después muy a las claras se vieron.

La figura del dios Quetzalcoatl se funde en ocasiones con la del rey-sacerdote de Tula de la época tolteca, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, hijo de la madre-virgen Chimalma, quien era de piel clara y barbado. De acuerdo al Codex Ramírez (o Manuscrito Tovar), Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl fue representado con escudo, capa, portando un cuchillo curvo y con sombrero cónico -u Ocelocopilli, tocado confeccionado en piel de tigre y adornado con piedras preciosas; símbolo del Sol y de Venus-. Significativamente, esta representación guarda relación con la figura encontrada en el sur de Chile, perteneciente al Museo Chileno de Arte Precolombino, y que según el profesor Vicente Pistilli, correspondería al propio Odín.

De acuerdo a Pistilli, Odín era el As de los Ases, il Padre Odino como decían los italianos, el Tharl Universal, el conde por excelencia montado en su caballo de ocho patas [Sleipnir] con su famosa lanza [Gungnir] y su casco cónico de oro, Jefe de los Ejércitos de Héroes [Einherier], seleccionados entre los muertos de las grandes batallas, con los cuales inició el Ragnarök, dando origen al Ocaso de los Dioses, siendo el mismo tragado por el lobo Fenris, el cual produce los eclipses, al deglutir al Sol y la Luna, siendo la Luna, la Madre de Odín.

Odín se auto-inmola colgándose de los pies en el Árbol del Mundo, convirtiéndose en enano para poder ingresar en las fuentes donde se sumergían las raíces del Gran Fresno, el árbol de las embarcaciones nórdicas y la materia prima del ser humano. Así Odín cumplía un Rito Mágico para asegurar su Resurrección.

 
Izquierda: Quetzalcoatl, Dios particular de los Chulula. La figura del Quetzalcoatl mítico se funde con la del rey-sacerdote de Tula de la época tolteca, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, quien era de piel clara y barbado,  y que según los tres sistemas de cronología, reinó del 873 al 895; o del 925 al 947, o bien del 977 al 999. Aquí ha sido representado con sombrero cónico, escudo y capa, portando un cuchillo curvo, de acuerdo a la información consignada por el jesuita Juan de Tovar en el Codex Ramírez (o Manuscrito Tovar). Derecha: La extraordinaria figura hallada en el sur de Chile, perteneciente a la colección del Museo Chileno de Arte Precolombino de Santiago. La leyenda del museo indica: Cultura no identificada. La figura ciertamente no representa a un indígena. De acuerdo al profesor Pistilli esta figura sería una representación de Odín. Ambas figuras portan un gorro o tocado cónico, que corresponde en Mesoamérica al Ocelocopilli, símbolo solar y venusino.


La misma concepción se encuentra en Quetzalhuexolotl, es decir, “Sauce Hermoso”, o Quetzalcoatl transformado en el árbol (eje) que sostuvo los cielos derrumbados tras el Gran Diluvio, conocido como Apachiohualiztli en la tradición mesoamericana; Götterdämmerung, en la tradición germánica y Pachacuti en el mundo andino.

El árbol Quetzalhuexolotl se presenta aquí como símbolo de la salvación (“arca”), eje inmutable, lugar de la salvación. Posee su símil en el propio fresno sagrado Irminsul-Yggdrasil, donde dos seres humanos también escaparán [escaparon] la destrucción del mundo ocultándose profundamente dentro de la madera del árbol Yggdrasil que no sufrió la destrucción de Surt. Les llamarán Líf y Lífþrasir. 

Líf y Lífþrasir es la pareja que sobrevivió al Diluvio de acuerdo a las tradiciones germánicas precristianas.

Izquierda: Figura vikinga que representa a un guerrero con gorro cónico. Derecha: Ídolo particular de Tlaxcala. Corresponde en realidad a Camaxtli, el Dios de la Guerra de los habitantes de Tlaxcala, “lugar de las tortas de maíz”. Porta un casco cónico similar al de Quetzalcoatl. Ilustración del Codex Ramírez (1585).

Representación del Árbol sagrado del Hinduismo, sobre el Huevo del Mundo,
con el movimiento de los tres soles. El árbol-runa Man.


Ahora bien, el dios autosacrificado, inmolado para conseguir la “salvación” se encuentra ciertamente en Odín, colgado en el Irminsul, el Árbol del Espanto (de la Vida, de la Muerte, de la Resurrección), para obtener el conocimiento de las runas, según da cuenta el Discurso del Altísimo del Edda de Sæmund:

Sé que pendí nueve noches enteras
en el Árbol que mece el viento (Irminsul);
herido por una lanza y ofrecido a Odín
-yo ofrecido a mí mismo-,
colgué del Árbol del que nadie sabe
de dónde comienzan sus raíces.

De aquí emergerá también la figura del dios germánico Krist, el Kristo de la Atlántida, el Dios-Cruz (Kreuzgot), plasmado en la piedra-columna de Externsteine, el Jardín de los Asen, Asgard, que muy posteriormente será sincretizada con la figura de Jesús-Cristo del Medio Oriente y su crucifixión en un madero (Árbol), que guarda en esencia, asimismo, la noción de “salvación”.

¿Es posible que Quetzalcoatl y Odín (Wotan), hombres-dioses, guías de sus pueblos solares y guerreros, correspondan en realidad a una misma figura perteneciente a una remota tradición que solo fue vertida en ambos lados del océano Atlántico -el mundo mesoamericano y el mundo germánico- tras la última gran catástrofe diluvial?

El Kristo de la Atlántida también fue registrado en Chile, plasmado en un árbol sagrado en Limache, según diera cuenta Alonso de Ovalle en su Historica relacion del Reyno de Chile y de las missiones y ministerios que exercita en la Compañía de Jesus, obra publicada originalmente en Roma en 1646.

Rafael Videla Eissmann
1° de Marzo de 2012.

El Kristo de la Atlántida en Alemania y Chile. Izquierda: Wotan, el Kristo rúnico plasmado en Externsteine, en Teutoburger Wald. Derecha: Wotan-Kristo plasmado en el árbol sagrado conocido como la Cruz de Limache, en la Región de Valparaíso. Ilustración de Alonso de Ovalle en su Historica relacion del Reyno de Chile y de las missiones y ministerios que exercita en la Compañía de Jesus, de 1646.